viernes, 20 de mayo de 2011

-Movimiento PROVO-

Los medios de comunicación han ocultado la información sobre el movimiento provo, los intelectuales han olvidado adrede la importancia de este movimiento, que fue el predecesor de lo que hoy podría llamarse “movimiento ecologista”. Los provos se diferenciaron de los ecologistas, actualmente de moda, en que los provos lograron sentar las bases de una sociedad anticapitalista en un medio capitalista. La Utopía podría ser realidad, y por ello lucharon, pelearon, fueron apaleados y encarcelados. Creían en la sociedad futura y en el hombre presente. Creían que no había que cambiar las instituciones sino eliminarlas. Para ello crearon los planes blancos, admirable, utópica y realizable administración.

¿Y los ecologistas, cuales son sus presupuestos?. He aquí la gran diferencia. mientras el movimiento provo fue un movimiento social políticamente incontrolado, el movimiento ecologista es manipulado políticamente.

Pocos son ya los que recuerdan el movimiento “Provo” Holandés, pero todavía menos son los que conocen ¿qué fue y qué hizo el movimiento Provo?. Para todos los jóvenes obreros de hoy, para estudiantes universitarios y de institutos, para los que no tienen trabajo, para los que teniéndolo ven el trabajo como una forma absurda de alineación. Para todos ellos dedico este artículo.

Año 1966, Holanda, país de tranquila democracia, sin grandes sobresaltos de reivindicaciones obreras y estudiantiles.

Los avances atómicos y la guerra de Vietnam están en su apogeo. La generación Beat Allen Ginsberb, Keruac, Burroughs, empieza a tener su influencia en Europa. Los jóvenes europeos leen a estos autores, líderes del movimiento Beat, profetas de las meditaciones transcendentales y de las drogas psicodélicas.

Estos jóvenes llevan el pelo largo, visten de forma estrafalaria, fuman hierba, se besan en las calles, critican la sociedad en que viven, no les gustan muchas de las cosas que a sus padres les gustan.

Por si eso fuese poco, les atrae la lectura y al contrario que sus padres y otras generaciones, saben leer, cosa más difícil de lo que parece. Analizan, discuten, comprenden y hacen suyas las ideas sacadas de los libros. Leen libros de autores actuales, Sartre, Marcusse, pero también de Kropotkin, del que parten, actualizando sus teorías y estudios.

“El apoyo mutuo” libro de gran belleza, combinación de ciencia, sociología política y literatura, influirá en ellos de forma decisiva.

También influirán otros títulos como “La conquista del Pan” del mismo autor, curiosamente de este libro en los primeros años del siglo XX la editorial Sempere había publicado en España 50.000 ejemplares, cifra impresionante para la época.

SURGEN LOS PROVOS

En esta sociedad y con este espíritu nació el movimiento provo (provocadores, sería la traducción al castellano), sus múltiples actividades perseguían fines muy precisos, su táctica consistía en obligar a las autoridades a revelar el carácter esencialmente opresivo oculto tras su máscara sonriente y tolerante.

Los provos utilizaban los juegos, la sátira y la música para desenmascarar la personalidad autoritaria, manifestación no sólo de comportamiento individual, sino de las organizaciones jerárquicas, estructuras piramidales y burocráticas. Su objetivo final era la creación de individuos liberados, autónomos, independientes, espontáneos, capaces de expresar sentimientos afectivos y de considerar el trabajo como un juego.

El color blanco es su color, lo utilizan como símbolo de transformación y purificación de la sociedad actual hacia el paso a la sociedad futura, hacia la utopía.

Se encuentran y reunen en la plaza Spvi, una plaza grande y central de Amsterdam, en torno a la estatua de un niño conocido por el “queridito”, este es pintado de blanco para que luego los empleados del ayuntamiento lo vuelvan a limpiar y así sucesivamente cada fin de semana.

Sentándose en la calle, hacían detenerse los tranvías y los pintaban de blanco. Realizaban campañas de difusión y de desmantelamiento ideológico contra la bomba atómica y contra Estados Unidos que ponía su ensangrentado Hocico en el Vietnam.

 LA BICICLETA BLANCA

Un día los provos convocan una conferencia de prensa y presentan el plan “bicicleta blanca” que proponía el cierre del centro de Amsterdam, la hermosa zona de los canales al tráfico contaminante de ruidos y gases, que sería sustituído por bicicletas públicas pintadas de blando.

Proposición que el ayuntamiento de Amsterdam financiara 40.000 bicicletas blancas para ser utilizadas públicamente, se toma una bicicleta aquí, se deja allí, sin preocupaciones ni apropiaciones.

Con ello se denunciaba la congestión del tráfico urbano y la contaminación. Este plan se resuelve interviniendo la policía, secuestrando las bicicletas blancas de los provos y encarcelando a sus organizadores. Todo esto ocurría en el mes de febrero de 1966.

El 10 de marzo se casó la princesa Beatriz con el diplomático alemán Claus Von Amsberg, acusado de filo-nacismo, en la ceremonia los provos arrojaron bombas lacrimógenas y petardos, arrojando simbólicamente a los gobernantes lo que ellos de verdad arrojaron sobre el pueblo y las poblaciones.

La policía actuó como siempre actúa, produciénse heridos y centenares de arrestados.

Unos días más tarde, el 19 de marzo artistas provos, hicieron en la plaza Spvi una exposición fotográfica del brutal comportamiento de la policía del día 10, ésta intervino de nuevo, otra vez arrestos, palizas y secuestro de material.

El día 25 de marzo se hace otra exposición y sucede lo mismo que la vez anterior, arrestos, palizas y secuestro de material.

Pero el movimiento provo, en lugar de mermar, en lugar de extinguirse, aumenta y se expande, se agregan a él los jóvenes escapados de sus casas, que sin tener nada concreto, ven en ellos a compañeros sinceros y toman conciencia de si mismos, de la fuerza que poseen y de la solapada hipocresía de las autoridades e instituciones.

LOS PLANES BLANCOS 


El movimiento provo no fue en su actuación sólo esto, ellos crearon con los planes blancos, propuestas concretas de cambio que podían se puestas en práctica de inmediato. El plan “bicicleta blanca”, el plan “chimenea blanca” pedía la prohibición o la restricción del uso de gases tóxicos o peligrosos para evitar el envenenamiento de aire.


El plan de la “mujer blanca” desarrollaba información sexual, sobre todo la información de métodos anticonceptivos para favorecer la liberación sexual femenina.

El plan “gallina blanca” (Kip: gallina, mote con que se denomina a la policía), este plan prevía el desarme de la policía y la conversión de los agentes en servidores generales de la sociedad. La “gallina blanca”, se decía en un texto lleno de humor e imaginación, es el asistente social del futuro. Será el que se encargue de suministrar las medicinas y primeras curas en casos de accidente. Igualmente proveerá al provotariado en apuros desde cerillas a preservativos, desde una naranja a una pata de pollo.

El proyecto más radical era el plan de la “vivienda blanca”, que defendió la necesidad de acabar con la especulación del estado, de los municipios de los industriales, inversionistas o personas privadas en la construcción de viviendas, o al menos evitar dicha especulación en todo lo posible, y convertir los edificios desahuciados por los nuevos planes de urbanización de Amsterdam, en viviendas provisionales gratuitas.

ANTIDISOLUCIÓN PARA CONTINUAR LA LUCHA

El 13 de mayo de 1967 después de un Hapening sacan un manifiesto, un documento definitivo de disolución del movimiento provo. Pero de él, de su voluntaria disolución, renace de sus propias cenizas como el ave Fénix, el movimiento “Kabouter”, inspirado por Roen Van Duyn, lider del anterior movimiento provo, influenciado por los libros y teorías de un hombre genial, Pedro Kropotkin.

Pero de los Kabouter, movimiento mucho más interesante y más utópico que el provo, no escribiré nada, como ya sois mayorcitos, y tenéis unas terribles ansias de conocimiento que os libere de la tontería que os hemos legado, buscad información en Internet o en unos anticuados lugares, llamados bibliotecas que albergan unas cosas que se llaman libros.

lunes, 16 de mayo de 2011

-He conocido a un señor…-


Comprender el comportamiento humano es difícil sino se entiende su psiquismo, pero conocer su comportamiento es fácil, para ello no es necesario más que un poco de observación en el trato.

He conocido a un señor, que gustaba tanto de su nuevo automóvil, que únicamente lo utilizaba en las festividades. El señor murió de viejo y el automóvil aparcado en su garaje poseía una eterna juventud.

He conocido a otro señor que tenía un jamón. El jamón le duró diez años.

He conocido a otro señor que gustaba tanto de su dinero que toda su vida la pasó, cual hormiga, acumulando dinero en los bancos. Se murió sin gastarlo. Este fue su epitafio ¡AQUÍ YACE EL MAS RICO DEL CEMENTERIO”.

He conocido a otro señor que gustaba tanto de algunos de sus mejores trajes, que en las ocasiones especiales eran los únicos días que éstos abandonaban el armario. El señor falleció y las anticuadas ropas estaban como nuevas.

He conocido a otro señor que gustaba tanto de la vida que no queriendo gastarla, la guardaba celosamente. El señor murió sin vivir, únicamente había respirado.

He conocido a otro señor cuya proverbial tacañería le produjo un estreñimiento crónico, que a su vez, por medio de un cáncer de colon le ahorró muchos años de vida.

He conocido a otro señor que tenía tanto miedo, que no atreviéndose a amar, murió sin amar y sin amor, pero poseyendo mucho miedo.

He conocido a otro señor que, … Pero no quiero cansarles escribiéndoles de señores que he conocido, porque estoy seguro que han conocido ustedes a señores semejantes a los mencionados. Y es que las naciones para ser naciones, deben tener además de territorio, ejército, policía, políticos, funcionarios, televisión, cárceles y leyes, deben tener sobre todo una ideología o religión que les hable del espíritu.

Pues bien, todos los habitantes de estas naciones, salvando alguna rara excepción, únicamente se interesan por lo material, y nada les preocupa lo espiritual. Los más espirituales de ellos, a lo sumo, relacionan la espiritualidad con el miedo a la muerte o con la cultura y ésta última, con la propiedad de valiosos cuadros, con la propiedad de costosas y arquitectónicas casas y con vistosos espectáculos musicales, danza u operísticas.

He conocido a señores así y de otros tipos más.

De señoras no puedo hablar, he conocido muy pocas, no porque no fuese mi deseo conocerlas, es que no he sido merecedor de su atención. Pero estoy seguro que ustedes sí. No me cuenten su opinión. Prefiero no saberla.

viernes, 6 de mayo de 2011

-Kronstadt-


Kronstadt ciudad fortificada. Defiende el acceso de la capital rusa por el Báltico. Es la principal base de la flota rusa.

Las comunicaciones entre Kronstadt y la capital se realizan durante cinco meses de noviembre a abril, una ruta sobre la capa de hielo del golfo de Finlandia. La población comprendía las tripulaciones de la flota Báltica, distribuidas en grandes cuarteles, los soldados de la guarnición, artilleros en su mayoría; algunos millares de obreros, ocupados en los arsenales militares y numerosos oficiales, funcionarios, comerciantes, artesanos, empleados, etc. Unos 50.000 habitantes en total.

Antes de la revolución, por su cercanía a la capital y por las visitas al extranjero por parte de sus marinos, los habitantes de Kronstadt tenían una gran actividad política e intelectual. Al llegar la revolución de 1917 las corrientes de extrema izquierda: bolcheviques, socialistas, revolucionarios, maximalistas, sindicalistas y anarquistas, crearon sus centros bien organizados, cuyas actividades tuvieron influencia en los marinos y resto de la población.

“La falange de Kronstadt marchaba a la cabeza del pueblo en revolución”. Fue “el orgullo y la gloria de la Revolución rusa” dijo Trostsky cuando Kronstadt ayudó a la toma del poder de los bolcheviques. Lo que no le impidió dirigir los cañones de su ejército rojo contra esa “gloria”, devenida “canalla contra revolucionaria”, según sus propias palabras tan pronto como se irguió contra la impostura del partido bolchevique y su desviación de la Revolución.

En febrero de 1917 los marinos organizaron el primer soviet de Kronstadt. Aunque muy moderado (la mayoría eran socialistas revolucionarios de derecha y mencheviques), tuvo bien pronto, el impulso de los revolucionarios, agudos conflictos con el gobierno provisorio, cuyo motivo inmediato era insignificante, pero cuyo fondo era serio. El gobierno no podía tolerar el espíritu de independencia ni la actividad de los de Kronstadt y trataba de dominar a los reacios y someter enteramente a la población.

Los primeros conflictos se solucionaron amigablemente. Descontento, sin embargo, de la actitud floja de su soviet, el pueblo de Kronstadt procedió a nueva elección de delegados.

El segundo soviet de Kronstadt fue más avanzado que el anterior. Lo integraban bolcheviques, algunos maximalistas y anarquistas.

A finales de junio, Kronstadt se levantó contra Kerensky y su gobierno, por sus medidas represivas.

El 4 de julio, 12.000 marinos, soldados, obreros y obreras de Kronstadt desembarcaron en Petrogrado, con banderas rojinegras y cartelones que decían: “Todo el poder para los soviets”. Trataban de arrastrar a la acción de masas y luchar hasta la caída del gobierno para reemplazarlo por el de los soviets.

Su actitud no fue secundada. La nueva revolución no estaba madura. El gobierno no procedió contra los manifestantes y se llegó a un acuerdo, todo volvió a la calma.

Después de las jornadas de julio, la prensa burguesa reanudó sus calumnias contra Kronstadt, insinuando que la sedición había sido organizada con dinero alemán. La prensa socialista le hizo caso, insinuado que el movimiento era obra de “elementos sospechosos”. ¿No se ha dicho hace tiempo que “ el socialismo es el mejor gendarme de la burguesía”?.

Kerensky amenazó a Kronstadt con represalias que no se atrevió a llevar a cabo.

Kerensky, no se dejo intimidar, fue entonces cuando desplegó su mayor actividad.

Se comenzó por enviar agitadores y propagandistas a todos los rincones del país. La palabra orden y enlace era: “Todo el poder para los soviets”. Los marinos del mar Negro, sostenedores del gobierno de Kerensky, enviaron una delegación que se puso en contacto con los de Kronstadt, comprendió su posición y la mentira de la prensa y autoridades. A partir de entonces se estableció un estrecho vínculo entre ambas flotas.

Kerensky decidió sacar de Kronstadt las piezas de artillería pesada con el pretexto de reforzar el frente de Riga: los marinos sabían que esa artillería no era de eficacia en el frente y que la flota alemana se preparaba para atacar Kronstadt, y para su defensa era indispensable la artillería. Vieron que el intento de desarmarlos en vísperas del ataque era una traición directa a la Revolución.

Kronstadt no vaciló. Se dedicaron a elaborar un plan de resistencia y revuelta.

El gobierno cedió ante tal oposición. La popularidad de Kerensky decrecía de continuo.

La victoria moral de Kronstadt fue completa. A partir de entonces, múltiples delegaciones obreras y campesinas llegaban a Kronstadt. Venían a informarse de la verdadera situación, a pedir consejos e indicaciones para el porvenir. El papel revolucionario de Kronstadt era total: instrucción militar, armamento general del pueblo, se daba gran importancia a la educación difundiendo toda clase de literatura y potenciando las bibliotecas personales. Cultivando colectivamente parcelas de tierra que les fueron asignadas por grupos y los servicios públicos y edificios eran administrados por los ciudadanos, por medio de asambleas y comités. La población se encaminó a la socialización total de los locales y servicios públicos con lo que se llevó a cabo una transformación de la base misma de la vida en sociedad.

A fines de 1917, el gobierno se propuso reducir a Kronstadt. No osando atacarla, comenzó a debilitarla. Tomó medidas disimuladas, utilizando su entusiasmo revolucionario para privarle de sus elementos más combativos. Numerosos grupos partieron para el interior y fueron dispersados, no pudieron volver más a Kronstadt. Toda esa dispersión previa fue coronada por un golpe directo. A fines de febrero de 1918, al regresar los marinos de una expedición, vieron desde la estación caminar una multitud hacia Petrogrado. El consejo de comisarios del pueblo publicó un decreto de “disolución de la flota actual”. Una nueva flota roja se crearía sobre otras bases. Los marineros se negaron a acatar el decreto. El gobierno les respondió con un ultimátum: la sumisión o la supresión de toda razón a las veinticuatro horas. Al no sentirse fuertes para resistir, abandonaron la ciudadela.

Algunos marinos volvieron más tarde y se reagruparon, pero constituían un puñado.

Las fuerzas principales habían sido desperdigadas por la extensión inmensa del país.

El gobierno bolchevique, poco a poco, fue consolidando su dictadura. Cuando, en abril de 1918, el gobierno atacó a los anarquistas. Kronstadt mostró otra vez sus garras, pero ya no tenía la misma fuerza, hubo de limitarse a actos de protesta. Cayó una represión feroz. Todo estaba vigilado por la Tcheka.

Kronstadt, vanguardia de la verdadera Revolución, se doblegaba, en la impotencia, bajo el puño de hierro del poder “comunista”. Sin embargo, esto era sólo cierto a medias.

Los bolcheviques comenzaron una campaña de calumnias y el movimiento de Kronstadt estalló espontáneamente en marzo de 1927. Si hubiese sido premeditado, no se habría desencadenado en esa época, la menos favorable; semanas más tarde, liberada de los hielos, se habría convertido en una fortaleza casi inexpugnable; la gran suerte del gobierno bolchevique fue, justamente, la espontaneidad.

El 5 de marzo Trotsky lanza un ultimátum a Kronstadt seguido por una orden que contenía la histórica amenaza: “!Os abatiré como perdices!”.

Dos proyectos concebidos por los revolucionarios para el caso de ser derrotados no pudieron realizarse. El primero era hacer saltar los dos grandes buques de guerra, el Petropavlovsk y el Sebastopol. Pero encontraron cortados los hilos eléctricos. El otro era abandonar la ciudad para dejarla a los bolcheviques muerta y vacía. La falta de medios de transporte impidió su ejecución.

Entonces fue una orgía de matanzas. La Tcheka procedió a ejecuciones en masa.

Kronstadt cayó. El pretendido socialismo y real capitalismo de Estado triunfó esta vez.

Kronstadt fue una de las primeras tentativas populares enteramente independiente para librarse de todo yugo y realizar la revolución social, sin pastores políticos, jefes ni tutores.

Declaraciones de ex-camaradas del partido:

“Teniendo en cuenta lo que está ocurriendo en Kronstadt, creo necesario comunicar a todos (y en particular a la tripulación del “Petropavlovsk”) que dejé de pertenecer la partido comunista ruso en 1920. Pido que nadie me considere miembro del partido, y que no se me confunda con los usurpadores del poder, que tiran bombas contra inocentes niños y ni tan sólo tratan de evitar la muerte de un gran número de personas”.

T. Ja. Bratisevskij, marino de “Petropavlovsk”, octava compañía.

Camaradas comunistas de la base: Mirad en torno y veréis que estamos en un pantano al que hemos sido llevados por un puñado de comunistas burocráticos que, so capa de serlo verdaderamente, se han acomodado confortable posición en nuestra República.

Yo, como comunista, os digo: hay que desembarazarse de estos falsos comunistas que nos llevan al fratricidio. Es por obra de ellos que nosotros, los comunistas de la base, sufrimos, sin tener responsabilidad alguna, los reproches de nuestros camaradas obreros y campesinos sin partido.

Estoy espantado de la situación actual. ¿Es posible que sea derramada sangre de nuestros hermanos por los intereses de estos “comunistas burócratas”?.

¡Reflexionad, camaradas! No os dejéis hacer por estos comunistas burócratas que os provocan e impulsan a la matanza. ¡Echadlos a la calle! Un verdadero comunista no debe imponer sus ideas, sino marchar con toda la masa laboriosa, en sus mismas filas.

Rojkali, miembro del partido comunista ruso
(Izvestia número 4, del 6 de marzo).