martes, 7 de septiembre de 2010

-¡Más Cornadas da el Hambre!-

La sociedad protectora de animales no humanos, ha conseguido sensibilizar a parte de la población catalana, que a su vez hizo despertar la sensibilidad por el posible voto en parte de la población política. ¡Es un gran logro! ¡es una gran primera victoria!. Proclamaban entusiasmados los dirigentes de la sociedad protectora de animales no humanos. ¡Es un avance! ¡Las sociedades progresan y vencen las costumbres tradicionales! decían los dirigentes políticos que votaron la ley de prohibición de corridas de toros en Cataluña, añadiendo por si acaso no llegaban esos votos para su permanencia en el escaño. Personalmente no estoy de acuerdo, a mí me gustan los toros de toda la vida, es bien sabido, pero debo estar con el progreso, con el futuro, con mi partido y con lo que considero lo mejor para mi nación. Curioso, Aznar cuando era presidente, dijo lo mismo, y metió a lo que consideró como su nación, es decir, de su propiedad, en la guerra contra Irak.

Él no mencionó sus intereses, no es reprochable, cómo iba a hacerlo, tampoco lo hicieron los medios de comunicación, no es reprochable, cómo iban a hacerlo.

¿Alguien duda de esto último?, pongo un gráfico ejemplo, yo hipotético empresario tengo en nómina a un músico para que soplando el instrumento de mi propiedad, entone las canciones que son de mi interés y agrado, ¿se atreverá ese músico a perder su empleo entonando otra canción que no sea la ordenada?, aunque lo hiciese, el instrumento al no ser suyo, le sería inmediatamente retirado y no podría entonar canción alguna. Así es la libertad del capitalismo democrático. ¡Que hermoso tema para un futuro artículo!.

Volviendo al tema inicial que nos ocupaba. La preocupación consistía en defender a unos toros de la crueldad y del sufrimiento de los banderillas y los picadores. Los argumentos, únicamente iban en esa dirección, la protección de animales no humanos. En ningún momento se mencionó que debían prohibirse las corridas de toros, porque ponían en grave riesgo la vida de los toreros y banderilleros. En ningún momento se mencionó que no hay fiesta, ni espectáculo, ni pasatiempo, por muy nacional que se denomine, que justifique el riesgo de una vida humana y a menudo la muerte de un hombre. En ningún momento, la sociedad protectora de animales no humanos, esgrimió argumentos en esta dirección, ni tampoco nadie lo hizo, aunque no perteneciesen a la mencionada asociación.

La razón de ello, no se me ocurre otra cosa que pensar, que como la vida humana es muy barata hoy en día, tan barata que ya ni se vende siquiera, no tendrían los argumentos, ni peso, ni fuerza social, moral, ni política.

Estamos en terrible crisis económica. El que divide vencerá, y se proporciona carnaza que divida a la población, la entretiene mientras disputan, desviando los problemas principales e importantes sobre los que realmente tendrían que preocuparse, hacía quítame de ahí esos toros, quítame de ahí esos humos de tabaco, quítame de ahí esos botellones, o quítame de ahí a esa juventud, que siendo nuestros hijos o nietos, estamos tan ciegos que no los reconocemos.

Si esgrimen argumentos, en la dirección antes mencionada, los toreros responderían lo que siempre han respondido, saltándose a la torera, el arte, la ciencia y la valentía tauromáquica ¡MÁS CORNADAS DA EL HAMBRE!.

No hay comentarios: