sábado, 11 de junio de 2011

-Breves comentarios sobre el cine-


Hoy ir al cine ya no es un lujo, puede decirse que es, en varios aspectos, el más popular de los espectáculos.

Por su popularidad, el cine en lugar de arte, de séptimo como algunos lo llaman, ha pasado a ser el mayor negocio conocido; por su popularidad ha sido y es utilizado como instrumento de ideología por los gobiernos.

Me explicaré: el bueno siempre es el héroe, es guapo, valiente, tiene dinero, posee un coche deportivo y liga mucho, ni qué decir tiene que es ¡americano! El malo, es feo, cobarde, cruel, no tiene dinero, es inculto, no posee auto y si lo tiene es un auto vulgar, no liga nada y es de cualquier nacionalidad, preferentemente española, sudamericana, árabe o de raza negra.

Por esto y por algunas cosas más, es por lo que diré cómo se analiza una película.

Lo primero que debe hacerse es leer un manual de la historia del cine, un manual pequeño, no demasiado extenso, que fuese ameno o interesante. Su lectura nos proporciona una visión global del cine, de su evolución a través del tiempo, nos familiariza con nombres de autores, de directores, con títulos de películas. 

Tendríamos nociones generales de las técnicas, trucos, gags y anécdotas cinematográficas.

El manual, si es bueno, nos hará ver la función de cada componente en el rodaje de la película, el director, el actor, el fotógrafo, el cámara, el guionista, el autor de la banda sonora, el peluquero, el modisto, etc. Después de leer el manual, intentaría ver aquellas películas que son en él mencionadas, comenzaría de esta forma un aprendizaje práctico, para ello acudiría a salas especiales y cine-clubs.

Habrá películas que no nos gusten, pero tendrán cosas de las que aprenderemos mucho y, sobre todo, en la mayor parte de ellas, lo pasaremos bien que es lo que en definitiva importa. El cine debe ser placentero, bien por medio del terror, la risa, el llanto o el enervamiento ante las injusticias mostradas.

Cuando se han visto diez o quince buenas películas, se puede tener por seguro, que sabremos diferenciar perfectamente cual es tostón y cual no. En una película, no sólo hay que fijarse en los actores, aunque éstos sean famosos, no debemos olvidar, que al actor lo hace y lo dirige el director. Si hay escenas bonitas y bien construidas, se debe al trabajo del fotógrafo; si hay un buen argumento, si no aburren los diálogos, si son ingeniosas las respuestas, si el tema es interesante, se debe al escritor-guionista; si hay una buena banda sonora, es debido al músico-compositor, etc.

Estos son los rudimentos para entender y seleccionar una película en la cartelera.

El analizarla solamente puede hacerse cuando se vea, y la verdad, aunque hoy día el cine no es un lujo, el precio de la entrada es, con demasiada frecuencia, un auténtico lujo para el estudiante y para quienes trabajan también.

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